Nombre importantísimo en la historia de la fotografía, Robert Doisneau nació en 1912 en Gentilly, cerca de París, ciudad a la que dedicó la mayor parte de su obra.
En sus inicios realizó fotografías publicitarias e industriales, y más tarde trabajó para las revistas Vogue y Life, pero fue con sus retratos en blanco y negro tomados en la importante ciudad que su trabajo se hizo conocido en todo el mundo.
Durante seis décadas recorrió la capital francesa buscando y capturando imágenes de la vida cotidiana, en especial entre los años 40 y 60, pero siempre se negó a la idea de ver su labor como la de un historiador.
Se hizo famoso con fotografías como “El Beso del Hotel De Ville”, que tiene una características común a su trabajo: la complicidad entre los Modelos y el fotógrafo.
Según él, era un “falso testigo de su época”. De todas formas, es posible ver en sus retratos los grandes cambios urbanos que trajo la modernidad. Este grandioso artista falleció en el año 1994, dejando un legado de más de 450 mil negativos.
